De repente, un extraño

Hablemos claro, no tengo ni idea de fútbol. Creía que mi Atleti caería sin gloria en Pamplona y veía imposible que Mariano Pernía fuera ni tan siquiera capaz de pasar del centro del campo local en el Cilindro. Para darle mayor gravedad al asunto confesaré también que durante un tiempo pensé que Andrés Iniesta no llegaría a nada. Bien, llegados a este punto en el que ya sé que no sé nada, podemos empezar a hablar de tú a tú.

Que el Atlético se impusiera en Pamplona sin el Kun es señal de que algo ha cambiado. A ciencia cierta no sé el qué, pero algo ha tenido que ocurrir para que hayamos salido con vida de ese estadio maldito. Lo celebro, claro, y me pregunto si Diego Costa, agraciado con un hattrick en la pedrea de Quique, seguirá en el once el próximo domingo. Salvo que el bombo diga lo contrario me temo que no y aunque tampoco me parecerá mal, sí que deberemos convenir que en un partido afortunado ha hecho más que Forlán en varios meses de desafortunadas declaraciones, digo partidos.

El Atleti sigue a su tran-tran descabalado, gano hoy, mañana pierdo y pasado ya veremos. O sea, que sigue con vida cuando menos lo esperábamos dando cuerda a esa idea loca de renovar el pasaporte y volver a salir por Europa, quién sabe si de la mano de un alocado brasileño llamado Neymar. Ojalá. Aúpa Atleti, ¡vaya!

Salud y menottismo para todos… para Mari4no Perni4 también!